El Putsch de Múnich es una rebelión iniciada por el líder del partido nazi Adolf Hitler, que comenzó en Munich el 8 de noviembre de 1923. En la tarde del 8 de noviembre de 1923, Hitler, junto con un contingente de las SA (organización paramilitar del partido nazi alemán.), llegó a la Bürgerbräukeller donde el gobernador de Baviera, Gustav von Kahr, pronunciaba un discurso delante de 3.000 personas. Cerca de 600 hombres de las SA bloquearon las salidas. Hitler, rodeado por sus copartidarios Hermann Göring, Alfred Rosenberg y Rudolf Hess, entró a través de la puerta delantera, disparó un tiro al techo y saltó sobre una silla gritando: "¡la revolución nacional ha estallado!"
De inmediato se declaró un gobierno provisional en el sitio. Los cuarteles de la Reichswehr y los de la policía fueron ocupados por partidarios derechistas. Hitler y algunos copartidarios tomaron como rehenes al Comisario de Baviera, Gustav von Kahr, y a sus dos hombres más importantes, von Lossow y von Seisser.
Al amanecer del 9 de noviembre, las fuerzas de Ernst Röhm entre las que se encontraba Heinrich Himmler siguiendo órdenes de Hitler ocuparon el Ministerio de Defensa bávaro y se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales, sufriendo dos bajas. Mientras tanto, los tres hombres del gobierno retenidos en la Bürgerbräukeller fueron liberados bajo palabra de compromiso con la "revolución" por un ingenuo Erich Ludendorff. Los tres gobernantes, inmediatamente después de ser liberados, dieron órdenes a la policía de acabar con la revuelta y se mostraron firmes en sus puestos. Ante esta situación, Hitler decide marchar sobre Munich con el mariscal Ludendorff a la cabeza, al parecer y por los testimonios que se conservan, sin un objetivo claro. Hitler calculaba que la policía no dispararía sobre estos veteranos de la Primera Guerra Mundial y los acompañarían en el putsch.Unos 2.500 hombres marcharon directamente hacia la Marienplatz, la plaza donde se encuentra el ayuntamiento de Munich, y allí toparon con una importante masa de gente que había salido a la calle enterada del altercado. Tras unos minutos de desconcierto en semejante aglomeración, Ludendorff decidió que se continuara caminando hacia el Ministerio de Defensa y así encontrarse con los hombres de Röhm, para lo cual había que atravesar la Odeonsplatz (Plaza del Odeón). A lo largo del camino se iban uniendo más personas apoyando a Hitler y al putsch. Sin embargo, una vez arribada la marcha a la entrada de la Odeonplatz, justo a la altura del Feldherrnhalle (monumento a los generales alemanes de las guerras patrias) se encontraron con una fuerza de policía que les bloqueaba el paso. Ambos grupos de hombres armados quedaron frente a frente durante unos segundos, hasta que de pronto sonó un disparo y comenzó un importante tiroteo. Hitler y Goring fueron heridos, el último pudo escaparse mientras Hitler fue detenido posteriormente. Nunca quedó claro quién disparó primero.